La chica (Laura Linney) enamorada del buenorro (Rodrigo Santoro)- A esta chica, el pesao del hermano no para de llamarla, por lo visto tiene una enfermedad psiaquiatrica. Cuando la chica se lo va a hacer con el Rodrigo Santoro, el hermano la vuelve a llamar, esta vez, la chica manda a tomar por el culo al coñazo del hermano, le cuelga y apaga el móvil, le echa un polvazo a Gerges (es que el Santoro hace de Gerges en 300) que lo pone a cavilar. Obviamente, la navidad la pasa con su colega y su puto hermano comiendo polvorones con los del psiquiatrico.
El jefe de la empresa de publicidad (Alan Rickman) al que le ataca la cachonda de la oficina (Heike no se qué, actriz que estuvo liada con Daniel Craig)- Ante las constantes insinuaciones de la gran cachonda, el personaje de Alan Rickman invita a la secretaria a su despacho, se sienta en la silla y se saca la chorra. La chica, obediente, le hace una fellatio al Rickman que hace historia. Lo que no sabía este tipo es que su mujer (Emma Thomson) hermana del primer ministro, tenía micrófonos de los SAS en su despacho...drama familiar y divorcio.
El pavo que descubre que su mujer le pone los tubos con su hermano (Colin Firth) y se casa con una portuguesa- La portuguesa, del barrio portugués de Marsella, pertenece a una familia muy tradicional, más de la cuenta, ya que cuando se casa, le hacen a ella la prueba de la sangre y, oh sorpresa, no hay mancha, el escritor insiste que no le importa pero la familia decide lapidar a la hija por guarra. Al final Colin Firth, despechado, vuelve a Inglaterra y le pega un tiro a su hermano por hijo de puta.
El cantante de rock acabado (Bill Nighy) y su manager el gordo- Por fin el cantante de rock logra el número uno con su versión de Wet wet wet, pero esa noche, que la iba a pasar con su manager, se mete una sobredosis de barbitúricos en la fiesta de Elton Jonh y palma. Una pena.
El primer ministro (Hugh Grant) que se enamora de la gorda de su secretaria- Pero claro, la ve achuchándose con el presidente de EEUU (Billy Bob Thorton), entonces, coge un candelabro y se lo estampa en la cabeza al cabrón del presidente; luego tiene la desfachatez de decirle al servicio secreto que se ha caído. Se crea una crisis internacional que acaba con todos los tratados USA-UK, y todo por la gorda.
El padrastro (Liam Neeson) viudo agobiado por que su hijastro está triste- Su esposa acaba de morir y no sabe que le pasa a su hijastro, le dice que toque un instrumento, entonces el niño se mete en su cuarto y no sale durante dos días. El padrastro sospecha que pasa algo y va a buscarlo a a su cuarto, cuando entra le llega un tufo que echa para atrás y ve al niño ahorcado...¡¡¡no me refería aun instrumento de cuerda!!! grita el padrastro.
El tipo que piensa que en américa va a follar más y se va de viaje- En USA descubre que en realidad lo que le van son los tíos, y la escena final es con Chuck Norris de la mano llegando al aeropuerto y trayendo para su colega negro (que le confiesa su homosexualidad) nada más y nada menos que a Steven Seagal (quien lo diría)
La pareja que se conoce haciendo doblajes de cuerpo (uno es Martin Freeman, Bilbo Bolson)- Claro eran doblajes de sexo, el tío acababa siempre con un dolor de guevos brutal, pero la tía guarra luego no quería nada; así que un día, en un callejón, la espera a la salida del trabajo y la viola, en pleno acto, ella saca y punzón y se lo clava en los guevos matándolo, huye y denuncia la violación.
El tío que está enamorado de la mujer recién casa de su mejor amigo (Keira Knightley). Lo que no sabe él es que ella se casado con el negrazo ese por una cuestión de tamaño, el tipo tiene una porra como un vagón de metro, él es mono (y blanco) pero pichacorta. Así que cuando llama con música de villancicos, intenta comerle la boca a Keira, que se deja querer, para luego confesarle que lo que le va es la tranca de su marido; el chico, amargado se tira al Tamesis.
Obviamente, con el cirio que se ha montado, nadie va a la actuación de fin de año al colegio, y fíjate que suerte, por que hay un incendio en el colegio y mueren 35 personas, incluida la niña repelente que canta (no todo iba a ser malo para los protagonistas).
Sin duda es una versión más negra que la real, pero más divertida también, podrían hacer una segunda parte tomando nota de mis sabios finales. Espero propuestas.
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