sábado, 21 de diciembre de 2013

Chocolate- 7,25

Puesta en escena de la película pelín chunga, una madre huida de unos mafiosos tiene una hija autista. Además la película es thailandesa, y los doblajes son patéticos. De repente, uno empieza a ver detalles de la película...el lugarteniente del malo malísimo es un travesti, la niña empieza a dar muestra, como autista, de unos reflejos y unas cualidades fuera de lo común...y...entonces...se pone a pegar ostias como panes...en ese momento caigo en la cuenta, la película es del director de la mítica Ong Bak, así que me agarro a la silla y me preparo para disfrutar de la última hora de película. Ostias como panes, una detrás de la otra, con unas coreografías imposibles, esbirros travestis, espectaculares peleas, incluso con un enemigo que lucha a espasmos (brutal pelea), y unos créditos finales absolutamente espectaculares en donde se no muestra lo jodido que fue hacer la película y que la peña no usó dobles. Sinceramente, en más de una ocasión me dolió a mí el ostiazo, y me descubrí poniéndome la mano en la cara...Eso sí, la historia es penosa....pero pa qué?



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