No puedo entender por qué Zack Snayder no ha participado más activamente en la ejecución de esta película, es decir, como director. La comparación con la esplendorosa primera parte es inevitable pero, desgraciadamente, ni se acerca. Mucho primer plano en los combates cuerpo a cuerpo cuando lo que todos queremos ver es esas ostias en tercera persona delimitando el ostiazo despacito despacito. Ninguna pelea realmente épica, la batalla de los barcos muy atropellada pero...la actuación, si bien exagerada, llena de matices de Eva Green y sus tetitas y su culito, le dan a la película el empaque que le habría faltado. Si no es por ella, el carisma incluso del protagonista habría sido el de un zapato.
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