Hace tiempo que dejaron de gustarme las pelis de dibujos, pero como a ésta asistí con mis hijas pequeñas tuve que mamar, pero yo quería ver la de Lego. Había algo que me animaba a entrar a esta película, y era que hay viajes en el tiempo y que es de Dreamworks, y otra cosa que me echaba para atrás, eso de que el protagonista sea un perro que es un genio.
Pues bien, ya desde el minuto 5, con el perro haciendo cálculos matemáticos para escapara de una "muerte segura" me di cuenta de que me había equivocado en mis temores, el hecho de que el perro sea un genio capaz de sorprendernos con toda suerte de malabares intelectuales le añade comicidad al metraje, bien es verdad que los creadores también pretenden, dar a este hecho, un toque sentimental. Por otro lado, el toque didáctico que se ofrece al espectador en forma de viajes en el tiempo, ni mucho ni poco, simple pero profundo, me parece único y muy apreciable. Como negativo debo criticar un final poco trabajado, vulgar, tópico, con sentimentalidades forzadas que evita que eleve esta película a la categoría de un 8.
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