Me esperaba un musical que realmente repasara éxitos rockeros de antaño, y lo hace, en algunos de los temas, luego mete también los temas de la pareja protagonista, dos imberbes que parecen salidos de Camp Rock y cuyos temas parecen salidos de ...Camp Rock, una mierda vamos. Para eso veo Camp Rock. La historia de amor es penosa, con todos los tópicos propios de las historias de amor, ya sabéis, malentendido y todo el rollo ese.
Luego está el rollo de Russel Brand con Alec Baldwin (como un zoyo) y una actuación siempre eficiente de Paul Giamatti. Papelito simplón de Mr "Walter White" Cranston. Pero, y por eso merece el aprobado, dos actuaciones destacan sobre las demás: La de Catherine Zeta Jones, que tiene el ritmillo cogido de Chicago y se le nota en el baile y las poses, fantástica. Y la de un inconmensurable Tom Cruise, por mucho que le duela a sus detractores, te olvidas de que es él cuando estás viendo la película, ni un solo tic de los típicos suyos (cosa que no puede decir Nick Coppola cuando actúa) una actuación del copón y encima sus números los canta él. De hecho, si borráramos de la película a la pareja protagonista, sería un musical notable.
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